miércoles, 3 de diciembre de 2008

Delirios de una tarde de calor. La Fundación de Falta

Aquella tarde de Sábado se debatía entre dos estaciones, un incipiente verano que asomaba en todo su esplendor con un sol digno de las más calurosas jornadas de enero y una prometedora primavera en la que varios de nosotros encontraríamos el amor... hacia nuestro viejo y querido Falta de Estado.

La Historia quiso que la derrota sea el motivo de nuestra fundación, ya que luego del fracaso en un equipo ajeno, surgió la idea de ¿por qué no? un club propio...

Don José, un trabajador de la industria de la construcción y Don Marto, operario de los telefónicos, pensaron en la idea de fundar un equipo, lo cual tomaron como una idea factible para el futuro, pero lejana en organización y poco posible de hacerse realidad en lo inmediato...

La charla entusiasmó a nuestros dos próceres fundadores y durante una larga charla, con choripanes y bondiolitas de la costanera de por medio, le fueron dando forma a la idea...

La plática de nunca acabar siguió luego en una larga caminata por la Costanera, donde fueron redondeando la idea, y entre mezclas de delirios e ideas concretas iban surgiendo nuevos preceptos.

El viaje de retorno al barrio de origen de Falta de Estado, Saenz Peña en el partido de Tres de Febrero, se completó con un recorrido en el colectivo 107 y un viaje de dos estaciones en el Ferrocarril Urquiza.

Entre ideas perdidas y proyectos concretos... Don José y Don Marto diagramaban posiciones y esquemas... pensaban en incorporar un centro half, un fullback e ir pensando como cubrirían los gastos de organización...

Tantas ideas y tantas ganas se cristalizaron en la Estación Villa Lynch del mencionado ferrocarril, cuando Don Marto al bajarse del tren para dirigirse a su hogar le hace a Don José la pregunta oficial que decretó la fundación de Falta de Estado Fulbo Clú,

- "Hablamos y lo organizamos en serio eh!"

- Sí, dale obvio! contestó Don José..

FALTA DE ESTADO... HABÍA LLEGADO AL MUNDO